La inflación y el desempleo provocan
una crisis social, donde se hacía inminente el desarrollo de los partidos
nacionalistas y populistas. Simultáneamente, movimientos obreros (inspirados
en la revolución rusa de 1917) prometen una alternativa política que solucione
la crisis; estos movimientos son reprimidos, incluso de manera violenta, porque
los gobiernos temen y rechazan la posible llegada de un régimen comunista. Todo
esto provoca que las democracias entren en crisis.
Desde 1933, Hitler, nombrado canciller del Reich, dispone de plenos poderes, una policía a su servicio y una milicia armada. Esto provoca el fin de la República de Weimar.
Todo aquel que se opone al régimen, los judíos, y
otras minorías oprimidas se convierten en blanco de las persecuciones.
Desde un principio el dictador mostró su deseo de acabar con
el orden creado por el Tratado de Versalles. En poco más de tres
años, abandonó la Sociedad de Naciones, estableció el servicio militar
obligatorio... e intervino junto a Mussolini en la guerra civil española,
apoyando al bando franquista.
En 1931, las relaciones internacionales comienzan
a deteriorarse, el mundo asistió a una serie de crisis que marcaron
el camino hacia un conflicto general. Alemania, Japón e Italia fueron
configurando un bloque militar, el Eje, decidido a acabar con el statuo
quo establecido tras la I Guerra Mundial.
Las potencias democráticas desplegaron una
política débil y dubitativa frente a Hitler. El primer ministro británico
(Neville Chamberlain) personificó la "política de apaciguamiento",
trató de negociar con Hitler y concederle algunas de sus demandas con el fin de
que este se "apaciguase", pero solo sirvió para envalentonar
a Alemania.
Mientras tanto, Stalin trataba de frenar a
Hitler, pero la desconfianza hizo fracasar este intento y ante esa situación,
se vio obligado a pactar con él, lo que propició la agresión germana a
Polonia.
También en 1931, el gobierno japonés
ultranacionalista de Inukai Tsuyoshi invadió la región china de Manchuria.
Años más tarde, Japón atacó China con esta guerra chino-japonesa se
"inicia" la II Guerra Mundial. La Sociedad de Naciones mostró su
impotencia en este momento, al no poder resolver el conflicto.
Hitler y Mussolini forman una alianza y en 1935,
la Italia fascista ataca Etiopía.
De 1933 a 1938, Hitler multiplica los abusos de
autoridad, y obviando el Tratado de Versalles, constituye un ejército poderoso
y moderno.
En marzo de 1938, Alemania invade Austria,
con lo que Hitler consigue el viejo sueño del nacionalismo alemán: el Anschluss,
la anexión de Austria a Alemania.
En septiemre del mismo año, en la Conferencia
de Munich, Francia y Gran Bretaña se plegaron a las reivindicaciones
hitlerianas y dieron su acuerdo a la anexión germana de la región checoslovaca
de los Sudetes.
En marzo de 1939, Hitler, incumpliendo lo
acordado, invadió Checoslovaquia, lo que evidenció el fracaso
de la política de conciliación. Francia y Gran Bretaña proclamaron que no permitirían
ninguna nueva anexión, a lo que Hitler respondió reivindicando el puerto
de Danzig y preparando la agresión a Polonia.
Alemania (con Austria anexada), Hungría, Italia,
Japón, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia,
Croacia, Finlandia, Tailandia, Iraq e Irán se aliaron al Eje;
aunque sus gobiernos fueron derribados poco después por los ingleses.
El régimen de Vichy colaboró con Alemania desde
1940 hasta 1944.
Italia, Finlandia, Rumanía y Bulgaria se
volvieron contra Alemania al ver triunfar a la Resistencia y caer
sus dictaduras.
Por último, en agosto de 1939, se
firmó el Pacto de No Agresión germano-soviético, Stalin y Hitler
acordaron el reparto secreto de Polonia y el día 1 de septiembre de
ese año, Gran Bretaña y Francia entraron en la guerra por la invasión
de Polonia, dando comienzo así la II Guerra Mundial.